Marie Sklodwaska nació en Varsovia (1867-1934), su padre era un profesor de física y su madre una maestra, que murió cuando Curie tenía 11 años. Desde muy pequeña, Marie fue una alumna muy brillante, pues además tenía un excepcional nivel de concentración. A los 24 años dejó su lugar natal para trasladarse a parís y comenzar sus estudios científicos en La Sorbona. En 1893 concluyó la carrera de Física, obteniendo el número uno de todo su grupo; un año después conoció a Pierre Curie, con quien se casó en 1895.
Como investigadora, Marie Curie, estaba muy interesada en los nuevos tipos de radiación que anteriormente habían descubierto Wihelm von Rontgen y Henri Becquerel. Se enfocó principalmente en medir las radiaciones de uranio que emitía un mineral llamado pechblenda. En dicho experimento descubrió que éste generaba mayor radiación que el uranio en sí, razón por la cual concluyó que debía haber otros elementos aún no conocidos con mayor radiación, a los que otros elementos aún no conocidos con mayor radiación, a los que denominó “radiactivos”; entonces se dio a la tarea de buscarlos.
Pierre siguió con pasión el trabajo de su esposa, por lo que abandonó sus propios experimentos sobre magnetismo para poder ayudarla. Después de cuatro años de investigación manipulando una tonelada de pechblenda, lograron anunciar, en 1898, el hallazgo de dos nuevos elementos: el radio y el polonio.
Tras el hallazgo de los nuevos elemento llegaron los reconocimientos y la fama a la vida del matrimonio Curie. El premio que recibieron fu el Premio Nobel de Física en 1903, que compartieron con Henri Becqyerel, por el descubrimiento de la radiactividad. En 1904 Pierre fue nombrado catedrático de Física en la Universidad de París, y en 1905l, miembro de la Academia Francesa, cargos que ocupó él, debido a que no eran otorgados a mujeres. Marie Curie no tuvo el mismo trato que su esposo, a pesar de que el principal mérito por los logros comunes era suyo.
La vida de Marie no fue fácil, el principal obstáculo que tenía para poder realizar sus sueños en la investigación era ser mujer; sin embargo, luchó hasta pasar hambre, frío y arriesgar su salud para no renunciar a su pasión: hacer ciencia. Incluso, después de haber hecho sus primeros descubrimientos, se negó a patentar su proceso en el aislamiento del radio, dejándolo a disposición de la comunidad científica.
En 1906 su esposo murió atropellado por un carruaje, razón que hizo reflexionar a los administrativos de La Sorbona sobre la decisión de otorgar a Marie Curie el lugar de Pierre. Ese mismo año, Marie dio su primera cátedra sobre radiactividad, convirtiéndose en la primea mujer que ocupó un cargo de profesora en dicha institución. Al mismo tiempo continuó con sus investigaciones sobre el radio y sus compuestos, estudios que la llevaron a ganar el Premio Nobel de Química en 1911.
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