A un frasco de un buen champú de cuarto de litro se le agrega cuatro cucharadas de aceite de aguacate (lo venden en las farmacias grandes), si compra 100 mililitros le va a durar mucho tiempo. Se mezcla muy bien el champú con el aceite y cada vez que se vaya a lavar el cabello, ponga una cucharada del champú en una tacita, agréguele una yema de huevo y media cucharadita de ron. Cuando el cabello ya no esté reseco y note que ha mejorado y que tiene más brillo, ya puede usar el champú sin la yema de huevo ni el ron.
Recuerde que debe mezclar muy bien el frasco del champú con el aceite de aguacate para que quede perfectamente incorporado y que no vaya a quedar arriba el puro aceite.
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