En breve espacio se levanta el polvo, a dentelladas rojas y calientes, va esparciendo a girones por el aire un cúmulo de eternas reflexiones…
¡Dame un pretexto y te daré la gloria!
Deja tu cuerpo, tu cáscara de naranja hiperbórea y desde tu mullido spleen, levanta el vuelo, que ya no hay tiempo para más desilusiones…
Gira en tu propio eje mesalino, da 160 a tus latidos y mércalos por una variedad rara de flores.
Deja caer desde tu altura ese saco de turbios sinsabores, hasta la corriente helada que circula por las calles y las venas de mundos y de seres inferiores…
Mézclate de nuevo entre los miedos…
Cierra tus ojos , tapas los oídos a los gritos que te aclaman.
Los que van a los circos siempre piden sangre… ha muerto el Rey, viva la Reyna.
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