Su caparazón llega a medir más de un metro y puede alcanzar un peso mayor a 150 kilo. Habitan en aguas que permanecen por encima de los 20ºC durante todo el año.
Aunque se encuentran en todo el planeta, sus poblaciones reproductivas están aisladas y desconectadas entre sí. De jóvenes son omnívoros, pero como adultos se alimentan casi exclusivamente de plantas acuáticas marinas. La principal razón por la cual sus poblaciones han disminuido tan drásticamente es por la comercialización de su carne, huevos, cuero aceite y otros productos derivados. Otra causa que ha adquirido importancia es la captura accidental por arrastres de barcos camaronero, ya que las tortugas caen en las redes y se asfixian o sufren traumatismos que les causan la muerte.
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