El guajolote es un ave prehispánica, originaria d México y del este de los Estados unidos, que los españoles llamaron “pavo” ante la dificultad de pronunciar su nombre original en náhuatl: huauhxolotl o huexolotl. Las principales regiones de cría de este animal en el México actual son Chihuahua y Sonora.
Hasta la mitad del siglo pasado, era común que en la época de diciembre los campesinos llegaran a la Ciudad de México para vender guajolotes vivos y listos para disfrutarse en la cena de Navidad.
Esa costumbre se ha perdido en la capital, pero en los Estados del centro de México desde el 12 de diciembre, fecha en la que se venera a la Virgen de Guadalupe, se puede observar que la venta de estas aves forma parte de las fiestas navideñas.
Hasta la fecha, a este ovíparo se le ha mejorado genéticamente a través de cruzas, buena alimentación y cuidados especiales.
La carne de pavo es un alimento fácil de digerir, es rico en proteínas y tiene un bajo contenido engrasas y colesterol.
El guajolote es un ave de plumaje oscuro, con reflejos verdosos, amarillentos o bronce, originaria de México y del este de los Estados unidos. Sin embargo, en Europa se aclimató muy bien con el tiempo.
Algunos apuntes históricos indican que fueron los aztecas los que lograron hacer de éste un animal doméstico, por lo que les corresponde el mérito de haberlo transformado en dócil, asi como el de haber descubierto sus delicias culinarias.
En el siglo XVI, los españoles fueron quienes lo llevaron a Europa y mostraron la posibilidad de probar uno de tantos elementos de nuestro patrimonio cultural y que se convertiría en una de las aves más codiciadas que existen. Rápidamente ganó su reputación de manjar en las mejores cocinas del Viejo Continente.
El pavo es un alimento que tiene mucho que ofrecernos, además de su alto valor tradicional. La carne de guajolote es útil en el mantenimiento de la salud física en todas la edades y para toda la familia por su elevado contenido de proteínas y porque es de fácil digestión.
Deja un comentario