amaranto
Cuando los españoles llegaron a América, el amaranto (huahuatli) era uno de los granos más apreciados para los aztecas. La semilla era molida, mezclada con miel de abeja, miel de maguey o sangre humana y se le daba forma de animales sagrados, montañas o dioses que, durante las ceremonias en los grandes templos o en las reuniones familiares, se consumían como símbolo de comunión don las deidades.
Los españoles, quienes prohibieron el cultivo y uso de la semilla, convirtieron el maíz y el frijol en los alimentos básicos, mientras que el amaranto cayó en desuso y se impidió que entrara en la alimentación mundial un nuevo producto de alto valor nutritivo y una planta muy adaptable a condiciones de crecimiento muy limitadas de agua y nutrientes minerales.
Afortunadamente, el arraigo de las costumbres es muy fuerte y el consumo del amaranto se mantuvo durante siglos gracias la acción de pequeños agricultores que conservaron la tradición de su cultivo aunque en pequeña escala.
Hoy, hay muchas formas de consumir el amaranto en México, y una de las más populares es en el dulce “alegría”.
El amaranto constituía la principal fuente de proteína para los pueblos prehispánicos desde hace casi 7 mil años y, junto con el maíz y el frijol, era parte fundamental de la antigua dieta mexicana. Probablemente los primeros en utilizarlo como un cultivo valioso fueron los mayas.
Diversas fuentes históricas relatan el uso de esta planta durante ceremonias religiosas y como uno de los principales granos que se exigían de los pueblos dominados como tributo al emperador.
Con los granos del amaranto, los aztecas preparaban una harina que se mezclaba con miel de maguey para formar una maza llamada tzoalli, con la que se elaboran figuras e imágenes de deidades utilizadas en diferentes cultos.
El amaranto es una hierba anual productora de pequeñas semillas en abundancia. Estas semillas tienen propiedades particulares como proteínas, aminoácidos esenciales, fibra, calcio, hierro y vitaminas A y C.
El amaranto es un vegetal con un muy alto valor nutritivo por su gran contenido de proteínas, aminoácidos y minerales. Además, se puede aprovechar como verdura o como forraje. Es originario de México pero es el lejano Oriente donde más ha sido utilizado.
Es también un cultivo extremadamente noble, ya que puede prosperar en condiciones de sequía y suelos salinos. La semilla presenta una gran versatilidad, se puede utilizar en la preparación de diversos productos, y en México tiene un prometedor potencial de aplicación industrial, tanto en los alimentos como en la elaboración de cosméticos, colorantes y hasta plásticos biodegradables.
El amaranto o huautli en su voz náhuatl, era indispensable en la dieta de los aztecas, se otorgaba como tributo al Emperador hasta la época de la Conquista. Su consumo estaba muy arraigado y era considerado un alimento ritual, utilizado en la elaboración de diversos platillos como atoles, tamales, pinole y tortillas, y sus hojas se consumían también como verdura.

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