La cosmovisión es la manera particular de interpretar el mundo, la de los mayas explica tres aspectos importantes para ellos, estos son la relación con sus dioses, con la madre naturaleza y con sus semejantes, lo que reflejan en sus maravillosas ciudades, sus lugares ceremoniales y sus pirámides construidas con una mentalidad astronómica, una prueba son los antiguos vestigios que describen las posiciones del Sol, de Venus, la luna, de Marte en las diferentes épocas del año, las cuales determinaban sus actividades religiosas, militares y comerciales.
Los especialistas señalan que tales consideraciones contribuyeron a cimentar las leyendas y verdades que reflejan su sistema de creencias, ejemplo de esto es que los mayas creían que la vida tuvo su origen en el agua –y no estaban del todo errados-; es más se especula que ellos anunciaron, con base en su calendario, una época de oscuridad, materialismo y autodestrucción de 500 años de duración (a partir del 1500 d.C. aproximadamente) el término de la cual, la humanidad se dirigirá hacia una “nueva era” de crecimiento y esplendor.
La cosmovisión maya, es decir, su concepción del mundo y el universo, ha cambiado poco a pesar de que desarrolló complejos sistemas de conocimientos matemáticos, arquitectónicos y astronómicos. La religión maya cuenta que el mundo fue creado, destruido y recreado al menos tres veces antes de que se formara el presente, el mismo en que vivieron los mayas antiguos y en los que habitamos nosotros desde hace miles de años.
Su legado es inmenso, ejemplo de esto son sus calendarios y sus siete profecías, las cuales nos avisan de un inminente cambio, el cual se ha malinterpretado, ya que no hablan de fin del mundo, sino de una gran transformación que ocurrirá a nivel físico en el planeta y en la conciencia de la raza humana; su interpretación es que todo se transforma, que lo único que permanece es el espíritu, en su viaje de evolución hacia niveles superiores. Recordándonos que sólo la evolución interna, nos conducirá a nuevos sentidos, a una nueva realidad de paz y armonía para comenzar una nueva era de conocimientos.
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