– Oiga…. usted de dónde es?…
– De Bilbao, De dónde si no?
– Perdóneme usted. Pero, qué casualidad!. .. Yo soy de Santander…
– Hostias, los dos del Norte!… Y usted, a qué se dedica?
– Yo? Soy violinista.
– Qué casualidad, yo también!
– No puede ser…también violinista?. .. Pues yo se lo advierto… Como violinista, yo soy el mejor de España!
– El mejor de España?… Vamos, hombre, que yo soy el mejor de Europa!!! Mire si yo toco bien, que cuando lo hago en la iglesia de Santander, la Virgen de Madera llora!
– Pues pa’ violinista yo, que el otro día toqué el violín en la Catedral de Bilbao, y de lo bien que lo hice, bajó Jesucristo de la cruz, me dio un abrazo y me dijo: ‘Esto sí que es tocar y no lo que hace el hijo de……. de Santander que hace llorar a mi madre…
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