Las pantallas de tela o de papel de algunas lámparas se pueden limpiar con un trapo seco y talco, retirando todos los restos de suciedad que hayan quedado con un cepillo suave. Los pequeños roces se pueden tratar de eliminar con una goma suave de borrar. Si son manchas más difíciles limpiar con un algodón humedecido en éter. Con el objeto de que no quede marcado el cuadro en la pared, y para que se empolve menos, un truco útil es ponerle por detrás un pequeño cartón o fieltro pegado al marco. De esta forma quedará separado de la pared, el aire circulará por detrás y se mantendrá limpio por más tiempo.
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