El halcón peregrino es el más veloz de todos; llega a alcanzar hasta 180 km/h en picada. Es el halcón más elogiado y preferido por sus características para la caza y vuelo. Incluso en Inglaterra es de utilidad para ahuyentar a los cuervos que se encuentran alimentándose en los aeropuertos militares de los bosques, ya que una parvada asustada puede provocar un desastre en cualquier aeronave. No es muy grande. Se le reconoce como halcón por sus alas puntiagudas, cola angosta y movimiento rápido de alas, desgraciadamente su vuelo es muy parecido a los de las palomas, no al de las aves grandes, por eso puede ser confundido con un ave pequeña. El halcón peregrino se está extinguiendo por intoxicaciones con DDT, sustancia tóxica y ahora restringida, que se usó en insecticidas.
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