El agua cubre el 75% del planeta y el otro 25% es tierra, el nivel de los océanos se mantiene constante gracias a la continua evaporación a la que está sometida el agua de los mares. Sin embargo, si la temperatura de los casquetes polares aumenta, el hielo allí acumulado durante miles de años comenzaría a derretirse. Esto provocaría una subida del nivel de las aguas a límites catastróficos.
Este es uno de tantos motivos por el que debe preocuparnos el calentamiento global, ya que si esto llegara a suceder podría ser el fin de la humanidad.
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