Plantas Medicinales
Plantas Medicinales
Es uno de los frutos más populares y disponible durante todo el año, tradicionalmente se le conocía como “la fruta de la salud”. Proviene de unos pequeños árboles, originarios de Europa, el oeste de Turkestán, el sudoeste y centro de Asia.
Son muchas las variedades existentes en el mercado, se le atribuyen muchas propiedades curativas, aparte de su reconocido poder diurético; gran fuete de vitamina C, contiene fibra, potasio, fósforo, calcio, hierro, vitamina A, B1, B2, B6, vitamina E, ácido fólico y niacina.
Ayuda contra el estreñimiento por su alto contenido de fibra y colabora de manera importante contra padecimientos como la diarrea. Limpia los dientes al comerla a mordidas, así como también fortalece las encías.
Las manzanas son ricas en flavonoides y polifenoles, estos fitoquímicos reducen el proceso natural del oxidación, que puede causar daños en los tejidos, cáncer y cataratas. Los flavonoides en este fruto inhiben la formación de placas arteriales y coágulos, reduciendo los riesgos de enfermedades cardiovasculares. Las mejores manzanas son las que están duras y no tienen partes blandas, evite las que están descoloridas dentro de cada variedad.
A nivel comercial, la manzana es importante en México, ya que ocupa el sexto lugar en las frutas producidas en el país. Entre los destinos de la producción destacan las manzanas para consumo directo y las utilizadas en la agroindustria para jugos, bebidas y concentrados.
Es uno de los ingredientes fundamentales de la cocina mediterránea y su origen se ubica en Asia Central, desde donde se extendió a muchas partes del mundo, utilizándose en la mayoría de las culturas. En el Antiguo Egipto, los esclavos que construían las pirámides los consumían en grandes cantidades para protegerse de diversas enfermedades.
El ajo es común en Europa desde el Imperio Romano y ya se utilizaba en India y Asia antes de la llegada de los europeos. En el periodo colonial fue introducido en África y América. Durante la Primera guerra mundial se utilizó en la desinfección de las heridas de los soldados cuando faltaban los antisépticos convencionales.
El ajo se le han atribuido numerosas propiedades útiles para la salud: efecto antiséptico, antiinflamatorio, bactericida, antiviral, antifúngico y antiparasitario intestinal. Estudios de laboratorio han indicado que el extracto de ajo, incluso a bajas concentraciones, es un potente inhibidor de la bacteria Helicobecter pylori, implicada en el desarrollo de las úlceras drásticas y duodenales.
Existen muchas variedades de este condimento, siendo el más común al ajo blanco. Lo hay también rosa o morado, gigante y miniatura, cultivado, éste en la región del sudeste asiático, con 4 o 6 dientes por cabeza.
Es una planta herbácea de la familia de las Liliáceas con bulbos secundarios de color blanco y cremoso, llamados dientes de ajo, muy olorosos que forman la llamada cabeza de ajo. Su cultivo es inmemorial. Su fuerte sabor era considerado milagroso, tanto como planta curativa cono en la cocina. El ajo, de sabor intenso y ligeramente picante –especialmente en crudo-, se emplea comúnmente en la cocina mediterránea.
Este condimento tiene fama de hacer milagros. Aparte de antioxidante, mejora funciones inmunitarias y favorece a la eliminación de toxinas. Se señala que contiene compuestos que contribuyen a prevenir las enfermedades cardiacas y el cáncer (entre los que se encuentran especialmente los del estómago, piel, hígado, pecho pulmón, cervicales y nasales).
En la actualidad, el ajo tiene una amplia utilización farmacológica porque es eficaz como antibiótico, combatiendo numerosos hongos, bacterias y virus; en el control de padecimientos de corazón, ya que reduce el bloqueo de las arterias; reduce la presión arterial y el colesterol; incrementa el nivel de insulina en el cuerpo; controla los daños causados por la arterioesclerosis y afecciones reumáticas. También se le relaciona con la reversión del estrés y la depresión.
Es una planta de olor y sabor picante de la familia de la cebolla (Liliáceas), se le considera nativa de Asia, desde donde se extendió a toda Europa, y desde allí hacia América. En la Edad media se le usaba con fines terapéuticos, generalmente para combatir enfermedades bacterianas, terapéuticos, generalmente para combatir enfermedades bacterianas.
En la actualidad es cultivado y consumido en todo el mundo, es también utilizado como componente de muchas recetas farmacéuticas.
Dentro de la gastronomía, el ajo puede secarse y usarse en láminas o molido. Sin embargo, a la hora de freírlo no hay que dejar que se dore demasiado, pues adquiere un sabor amargo. Para conservarlo es necesario guardarlo en un lugar fresco, seco, ventilado y protegido de la luz.
De acuerdo a los efectos medicinales buscados, varía la forma en que debe ser ingerido, ya que este condimento posee diferentes propiedades crudo que cocido. Ejemplo, cuando el ajo crudo es cortado o machacado, se produce la combinación de la aliína con la alinasa, lo que genera una sustancia denominada alicina, ésta tiene varios efectos benéficos; pero si el ajo es cocinado, este compuesto se destruye. En el proceso de cocción se liberan diferentes sustancias, como la denomina y el ajoeno, que poseen cualidades anticoagulantes y reducen el nivel de colesterol.
De tallo recto, ramificado en la punta y que supera el metro de altura. La raíz es larga y delgada, las hojas son de color verde turquesa, las flores son amarillas y los frutos recorridos por costas dorsales poco prominentes.
El fruto se recoge al finalizar el verano y las puntas antes, cuando el fruto todavía no está maduro. Se utiliza toda la planta, incluso las semillas. Para la desecación de los frutos y puntas, éstos se colocan sobre una tela en un lugar aireado. Los frutos se pasan por el colador y las puntas se cortan en pedazos.
Es una planta conocida en las artes culinarias utilizándose el tallo fresco para condimentar algunos platillos, generalmente combina bien con el pescado. Los frutos en infusión ejercen una acción favorable sobre la secreción láctea.
Es un árbol caducifolio con abundante follaje, dando sombra fresca e impenetrable. Tiene sabor herbáceo algo aromático, agradable y sueltan un mucílago parecido al de las malvas. El tilo crece en Europa, Asia y América. Destaca su capacidad sedante, muy útil en estado de excitación nerviosa e inquietud, puede administrarse sin problemas a los niños nerviosos o que no duermen bien, ya que su consumo no presenta efectos secundarios. Se pude disfrutar de un baño relajante si al agua se añade infusión de tila. Tiene efecto antiespasmódico y sudorífico, que resulta ser benéfico como calmante de tos y fiebre. Otros usos y propiedades: es diurético, suave hipotensor, vasodilatador, enjuagues de boca y gargarismos, indigestiones, cuidado de piel.
La manzanilla es una hierba aromática que crece en terrenos secos y soleados, es muy usual encontrarlas a orillas de caminos. Se toma frecuentemente en té, teniendo un agradable sabor y se puede beber de tres a cuatro veces al día entre las comidas.
Utilizada externamente en baños, ejerce una función levemente sedante, también se puede preparar un aceite para masajes. La presencia de varios componentes antinflamatorios, así como ácidos cafico y linoleico, inhibidores de la reductasa altosa, enzima presente en el cuerpo humano cuyo exceso puede producir daños corporales, especialmente en los ojos la hace adecuada como medicamento ocular naturales. Diversos estudios han demostrado su efectividad en el tratamiento de procesos inflamatorios cutáneos de difícil tratamiento.
Planta herbácea muy popular, originaria de Asia. Existen diferentes variedades de lechuga que si bien difieren algo en su composición todas son ricas en fibras y componentes saludables como vitaminas A, C, E. B1, B2, B3, diversos aminoácidos y minerales. El consumo regular alivia el estreñimiento, dispepsia y mucosidad de garganta y pecho. Se usa para proporcionar un sueño reparador, para reducir el nivel de azúcar en la sangre y prevenir la arteriosclerosis y el colesterol. Su propiedad diurética la hace un elemento importante en dietas para combatir la obesidad.
Para las mujeres favorece en la menstruación reduciendo la duración y los dolores, para esto consumir 2 tasas al día de infusión hace con 100 gramos de hojas en 1 litro de agua. Aunque parezca curioso, el jugo de la lechuga es un desodorante natural muy efectivo.
Es la misma planta que el té negro, pero el proceso de producción es distinto, las hojas no se fermenta, se secan al vapor obteniendo una mínima oxidación por lo que conservan sus ingredientes activos.
El Té Verde tienen gran cantidad de fluoruro el cual puede ayudar a fortalecer lo huesos y dientes, tiene potencial para la lucha contra el cáncer de piel, estómago, esófago y color, así como para regular el azúcar y los niveles de insulina, alivia jaquecas, facilita la respiración, depura los riñones, cura la falta de apetito, soluciona problemas digestivos y nerviosos, refuerza la memoria, favorece la circulación, disminuye la fatiga, estimula el sistema inmunológico y eliminación de gases, es diurético y en casos de conjuntivitis se aplican bolsas de té frío sobre los ojos.
Brécol, bróculi. Pertenece a la familia de las crucíferas. Contiene vitaminas A, C, D y K, es muy rico en ácido fólico calcio y potasio entre otros elementos. Se consume generalmente al vapor, hervido aunque así pierde un poco sus cualidades nutricionales, inclusive al horno.
Posee propiedad antioxidante por ser fuente importante de vitamina C y caroteno beta. Los alimentos con antioxidantes pueden reducir el riesgo de cáncer y enfermedades cardíacas. Es una importante fuente de vitamina K que favorece la coagulación y al metabolismo óseo. Es muy rico en fibras, lo que representa un bajo valor calórico, por ello es muy recurrente en dietas para adelgazar. Al contener vitamina A es muy saludable para la piel y las mucosas. Por contener zinc que es, además, un mineral antioxidante y ayuda a mejorar las funciones prostática y espermática.
La cebolla común es una planta herbácea bulbosa cultivada en todo le mundo para su empleo en gastronomía, forma parte de la familia de las Liliáceas, la cual incluye también al ajo. Es un vegetal bienal de tallo subterráneo y reducido. El bulbo no es una raíz, sino un engrosamiento del tallo de la planta que crece bajo la tierra. La verdadera raíz está formada por los filamentos que crecen en la parte inferior del bulbo.
Su origen primario se localiza en Asia Central. Existen evidencias de su cultivo hace 3,200 a.C. Una inscripción encontrada en las pirámides de Egipto prueba que, junto al ajo, desempeñaba un lugar importante en la alimentación de los esclavos, ocupados en construcción de tales monumentos. Llegó a América de manos de los primeros colonizadores. En la actualidad existen cultivos en todas las regiones del mundo.
Todos los tipos de cebolla (cebolla blanca, cebollinos, cebollas verdes, etc.) tienen un efecto muy recomendable contra el cáncer del sistema gastrointestinal. Crudas o cocinadas agregan mucho sabor a los platillos que la incluyen. En Europa es imprescindible en las tortillas de papa, en las ensaladas o simplemente preparadas en forma de aros fritos. En México no se conciben unas enchiladas o tacos sin este picante condimento.
Esta especia es idónea para los amantes de los platos fuertes, en especial para las sopas y guisos, además, en crudo tiene propiedades diuréticas y sedantes. Sus semillas, si se trituran, se utilizan como condimento en platillos y estofados, para sustituir a otro condimento: la sal.
El apio es un vegetal perteneciente a la familia de las Umbeliferas, originario de la zona mediterránea. Posee tallos surcados que forman una gruesa penca con hojas acuñadas. Toda la planta tiene un sabor irritante aunque el bloqueo de los tallos en el cultivo hace que se pierda dicha cualidad y se obtenga un sabor más dulce y su característico aroma.
Es rico en minerales como el potasio, sodio, magnesio, hierro, azufre, fósforo, magnesio, cobre, aluminio y zinc, además es abundante en vitaminas A, C, E y el grupo B. Contiene grandes cantidades de agua, celulosa, proteínas carbohidratos, grasas y otros compuestos necesarios para la función nerviosa y muscular. Por sus componentes, el jugo de apio restituye el cuerpo después de jornadas de ejercicio intenso o fiebres.
Esta plata crece frecuentemente en zonas donde existe mucha humedad, cerca de las aguas saladas, también puede encontrarse junto a lugares que contienen agua dulce, en cuyo caso su desarrollo es mayor aunque su aroma resulta menos apreciable.
Se trata de una hierba bienal, es decir, que al tallo empieza a crecer al segundo año de la siembra de la semilla; puede llegar a alcanzar los 50 centímetros de altura. Las raíces son muy ligeras, estrechas y carnosas. El tallo es hueco en su interior, apareciendo en su parte más exterior una serie de surcos que lo recorren longitudinalmente. La hoja está dividida en anchos segmentos.
Se ha utilizado desde tiempos históricos, tanto en la cocina como en los boticarios. Además de su crujiente textura y sabor, es una especia “equilibrante” si se combina con otros vegetales como la zanahoria y el tomate; el jugo de apio ayuda a calmar los nervios.
Contribuye a deshacerse de impurezas a través de su función diurética (por su contenido en un aceite volátil, el apiol). Se caracteriza por su antirreumático, carminativo, sedante, aperitivo; además facilita la digestión y es muy reminaralizante. También ayuda a la formación del esmalte dentario. Es eficaz para eliminar el exceso del ácido úrico, es depurativo, regenerador sanguíneo, ligeramente laxante y se dice que es afrodisíaco.
El apio es eficaz en el tratamiento de enfermedades hepáticas, combate las infecciones, ayuda la eliminación de cálculos renales, mejora la memoria y en uso externo suele comportarse como un cicatrizante.