Reflexiones
Reflexiones para este año.
Hay muy pocos monstruos que garanticen el miedo que les tenemos.
La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal cual soy, entonces puedo cambiar.
Perdonar es tener el valor de derribar los muros que creemos que están ahí para protegernos.
La mayor parte de nuestra felicidad depende de nuestras disposiciones y no de nuestras circunstancias.
Hay veces en que la fortuna, que es una diosa, se junta con la generosidad, que es una virtud.
Reconoce que tienes el coraje dentro de ti para cumplir con el objetivo de tu nacimiento. Invoca la fuerza de tu coraje interior y vive la vida de tus sueños.
El valor no es la ausencia del miedo, sino el juicio de que hay algo más importante que el miedo.
La alabanza y la culpa, la ganancia y la pérdida, el placer y el dolor llegan y se van como el viento. Para ser feliz descansa como un árbol gigante en el medio de todos ellos.
Ingredientes:
1 kilogramo de recuerdos infantiles
2 tazas de sonrisas
2.5 Kilogramos de esperanzas
100 gramos de ternura
5 latas de cariño
40 paquetes de alegría
1 pizca de locura
8 kilogramos de amor
5 kilogramos de paciencia
Manera de prepararse:
- Limpia los recuerdos, quitándoles las partes que estén echadas a perder o que no sirvan. Agrégale una a una las sonrisas, hasta formar una pasta suave y dulce.
- Ahora, añade las esperanzas y permite que repose, hasta que doble su tamaño.
- Lava con agua cada uno de los paquetes de alegría, pártelos en pequeños pedacitos y mezcla con todo el cariño que encuentres.
- Aparte, incorpora la paciencia, la pizca de locura y la ternura cernida. Reserva.
- Divide en porciones iguales todo el amor y cúbrelos con la mezcla anterior.
- Hornéalas durante toda tu vida en el horno de tu corazón.
- Disfrútalas siempre con toda tu familia . . .
Consejo: Puedes agregar a la mezcla anterior dos cucharadas de comprensión y 300 gramos de comunicación para que esta receta te dure para siempre.
Todas las obras maestras de arte incluyen luz y sombras. Una vida feliz no es solo una vida llena de luz, sino una que usa tanto la luz como las sombras para producir belleza.