Reflexiones
Reflexiones para este año.
Los ganadores sólo adquirieron el hábito de hacer las cosas que a los perdedores no les gusta.
Música: Corazón de Niño / Raúl Di Blasio
He aceptado el temor como parte de la vida, específicamente el temor al cambio. He seguido avanzando a pesar de esos latidos en mi corazón que me decían que regresara.
Música: Sleepy Shores, Johny Person
El tiempo es el más sabio consejero.
Hubo un robo en Guangzhou, China. El ladrón entró gritando a todos: “Que nadie se mueva, el dinero le pertenece al estado, su vida les pertenece a ustedes”.
Todos en el banco, en silencio y lentamente se acostaron en el piso.
(Esto se llama “Conceptos para cambiar mentalidades –> Cambia la manera convencional de pensar el mundo”).
Una mujer se acostó provocativamente en uno de los escritorios, pero el ladrón le gritó: “Por favor, compórtese, ¡se trata de un robo, no de una violación!”
(Esto se llama “Ser profesional –> ¡Enfócate en lo que estás especializado en hacer!”)
Mientras los ladrones escapaban, el ladrón más joven (con una especialidad MBA) le dijo al ladrón viejo (que apenas terminó la primaria) “Oye viejo, contemos cuánto es?”, el ladrón viejo evidentemente enojado le replicó: “No seas estúpido, es mucho dinero para contarlo, esperemos a que en las noticias nos digan cuánto perdió el banco”.
(Esto se llama “Experiencia” –> hoy en día la experiencia es más importante que un papel de una institución académica.)
Una vez que se fueron los ladrones el gerente del banco le dijo al supervisor que llamara de inmediato a la policía. El supervisor le dijo “alto, alto, antes pongamos los 5 millones que nos faltan del desfalco del mes pasado y lo reportamos como si los ladrones también se los hubieran llevado”.
(Esto se llama “Nadar con las mareas –> Sacar ventaja de una situación desfavorable”)
Al día siguiente cuando en las noticias en la televisión se reportó que se habían robado 100 millones del banco, los ladrones decidieron contar el dinero, sin embargo solo pudieron contar 20 millones. Los ladrones, muy enojados reflexionaron “Arriesgamos nuestras vida por miserables 20 millones mientras el gerente del banco se robó 80 millones en un parpadeo. Por lo visto conviene más estudiar y conocer el sistema que ser un vulgar ladrón.
(Esto es: “El conocimiento es tan valioso como el oro)
El gerente del banco, feliz y sonriente, se sintió satisfecho ya que sus pérdidas en el mercado cambiario fueron cubiertas por el robo.
(Esto se llama “Aprovechar las oportunidades –> ¡atreverse a tomar riesgos!”)
Reflexión final
DALE UN ARMA A UN HOMBRE Y PODRÁ ROBAR UN BANCO. DALE UN BANCO A UN HOMBRE Y PODRÁ ROBARLE A TODO EL MUNDO.
La alabanza y la culpa, la ganancia y la pérdida, el placer y el dolor llegan y se van como el viento. Para ser feliz descansa como un árbol gigante en el medio de todos ellos.
Lo que más irrita a los orgullosos es el orgullo de los demás.