Normita
Ingredientes:
½ taza de pasta mediana
3 jitomates
¼ de cebolla fileteada
1 ½ tazas de espinacas picadas
3 cucharaditas de consomé de pollo en polvo
Preparación:
Licuar los jitomates con medio litro de agua y el consomé. En una cacerola sofreír la cebolla, cuando esté transparente agregar las espinacas y el jitomate y sazonar. Cuando suelte hervor incorporar la pasta y medio litro más de agua, retirar del fuego cuando la pasta esté cocida.
Cuando alguien sufre un ataque cardiaco, también conocido como infarto del miocardio, lo más importante es reconocer lo que está ocurriendo y acudir al hospital de inmediato. Los médicos cuentan con instrumentos para minimizar el daño causado y en ocasiones, son capaces de revertir el daño. Sin embargo, ellos sólo lo pueden hacer si actúan rápido. Algunos factores de riesgo son: la presión de arterial, cantidades de diversos tipos de colesterol en la sangre, el peso corporal o el antecedente de un infarto anterior. Además de efectuar modificaciones en los factores que están bajo su control (como dejar d fumar), usted puede ayudarse así mismo aprendiendo a identificar cuando un infarto está comenzando.
Ingredientes:
1 kilo de azúcar
½ litro de agua
2 rajitas de canela
1 kilo de guayabas en mitades
El jugo de un limón
Preparación:
Disolver el azúcar en el agua poco a poco y a fuego lento, cuando comience a burbujear agregar la canela y el jugo de limón. Añadir las guayabas con cuidado y dejar hervir a fuego muy bajo. Cuando las guayabas estén suaves retirarlas del fuego, dejarlas enfriar, vaciarlas en un frasco y taparlo.
Si descubres que los roperos, closets o armarios de tu casa u oficina hay humedad, la solución es muy barata y sencilla, bastará con poner un plato con sal gruesa dentro del mueble para que ésta desaparezca. Cuando la sal ya esté húmeda, será suficiente con que la pongas unos minutos en el horno de microondas y estará lista para volverla a poner en el mismo lugar.
Se encuentra el paciente muy enfermo sobre la cama y en la misma habitación se encuentran su médico, su abogado, su esposa y sus hijos.
Todos ellos esperando el suspiro final, cuando de repente el paciente se sienta, observa a su alrededor y dice:
Asesinos, ladrones, traidores y mal agradecidos y se vuelve a acostar.
El doctor un poco confundido comenta:
Yo creo que se está mejorando.
¿Por qué lo dice doctor?, pregunta la esposa.
Porque nos ha reconocido a todos.
Este suceso marcó el inicio de la lucha de México por la Independencia, se realizó en Dolores, Guanajuato por el cura Hidalgo.
Algunas familias se juntan para ver el mensaje oficial que da el presidente utilizando la misma campana que usó Hidalgo; el evento es transmitido desde el zócalo de la ciudad de México. en el centro de cada ciudad la gente se reúne frente al Palacio de Gobierno, para dar el Grito junto con el presidente del gobierno de la ciudad; esto se hace gritando “viva Hidalgo, Viva Morelos, vivan los héroes de la Independencia y viva México” y ondeando la bandera. Luego queman fuegos artificiales y comienza una fiesta. En algunos lugares hay verbenas, donde venden platillos típicos como gordita, quesadillas, molotes, mole, tostadas, pozole, chalupas, buñuelos y otros, acompañados de bebidas como tequila y pulque. La noche es amenizada por música de mariachi y banda.
Es un tubo en forma de U que se instala en los lavabos, fregaderos e inodoros. Inodoro significa que no huele. Aunque este principio parece
extraño, dado el uso, veremos que es precisamente el sifón el que consigue esto. El sifón consiste en “doblar” el desagüe hacia arriba y de nuevo hacia abajo, de manera que queda una U antes de descender a la tubería general. Cuando el agua pasa por la U, una cantidad se queda llenando la parte baja, eso forma un tapón de agua y cada vez que se jala la cadena, el agua que llena el sifón se cambia. El agua se ajusta a las paredes sin dejar huecos ni agujeros, así que tenemos un tapón, siempre limpio y hermético, impidiendo así que los malos olores suban. Es sorpréndete cómo cosas tan sencillas y baratas resulten perfectamente problemas técnicos.
Nació en Mérida, hijo de José Matías Quintana (escritor y político perseguido por sus escritos de emancipación) y María Roo. Fue su padre quien le inculcó el amor a la libertad. Estudió en el Seminario de San Idelfonso, en 1808 fue a la ciudad de México a continuar sus estudios en la universidad. Cursó el bachillerato de artes y cánones, para obtener la licencia de abogado, practicó como pasante en el bufete del doctor Agustín Pomposo, donde conoció a Leona Vicario, de quien era tío el jurista y quién luego fuera su esposa.
Al triunfo de la Independencia, fue diputado, senador y presidente del Tribunal Supremo de justicia. Murió el 15 de abril de 1851, en la ciudad de México.
Existe una discrepancia con relación a su fecha de nacimiento y su nombre. Algunos aseguran que su nombre de pila fue José Miguel Ramón Adaucto Fernández, aunque se conoce por el nombre el él mismo se puso. “Guadalupe” por la virgen de México y “Victoria” por el deseo de todo insurgente.
Estudió leyes y luchó en el Ejército insurgente bajo las órdenes de Morelos. Después de la captura y ejecución de éste se retiró al sur para continuar la lucha. A la caída de Iturbide; se le nombró Primer Presidente de México, el 10 de octubre de 1824, cargo que desempeñó hasta 1829. Durante su mandato, decretó la abolición de la esclavitud y la expulsión de los españoles.
Además de haber sido un militar muy valiente y patriota, fue un ciudadano irreprochable que mereció el bien de la Patria.
Nació en Chilpancingo. Gro Al iniciarse el movimiento, él y su familia simpatizan con el movimiento. En 1811 se unió las fuerzas de galeana y con Morelos en el sitio de Cuautla, donde destacó por su valor. En 1912 su padre, Leonardo Gravo, cayó prisionero, el gobierno ofreció a Nicolás perdonar la vida de don Leonardo a cambio de abandonar la causa. Morelos, le propuso a Nicolás que ofreciera a cambio de su padre 800 prisioneros. Sin embargo, el virrey no aceptó la oferta y su padre fue muerto. Morelos ordenó a Bravo que fusilara a 300 prisioneros. El joven insurgente les contó a los prisioneros lo que había pasado y les preguntó qué debía hacer con ellos. Estaban tan asustados que no podían hablar, Bravo rompió silencio con sus célebres palabras: “Quedáis en libertad”