Normita
El matemático alemán David Hilber recibió un día en su casa a un profesor recién llegado a la Universidad e Gotinga. Después de presentarse, el profesor visitante se quitó el sombrero y se sentó. Al cabo de unos minutos de conversación, Hilbert, distraído tal vez con algún problema matemático decidió que la visita ya había durado lo suficiente, poniéndose el sombrero de su invitado, se despidió cortésmente y se fue. ¿Qué cara habrá puesto el visitante?
Esta ciudad prehispánica fue la antigua capital de la cultura Zapoteca, floreció entre los años 500 a.C. y fue una de las primeras en establecerse en Mesoamrica. Monte Albán se localiza en el estado de Oaxaca, fue construida en una meseta artificial, donde se encuentra la llamada Gran Plaza. A los extremos de este lugar, hay dos plataformas, la sur y la norte, ésta última es la más importante debido a su patio hundido y el pórtico, en el que se puede apreciar la vista que domina por completo la Gran Plaza.
Recientes investigaciones permiten afirmar que la arquitectura monumental de la ciudad durante cierta época (500-100 a.C.) es mucho más extensa de lo que se suponía. Al parecer se construyó un elaborado sistema de drenajes-pasillos, relacionado con templos y residencias. Entre 250 y 500 d.C., mantuvo relaciones con Teotihuacan, como lo muestran algunos elementos arquitectónicos.
Monte Albán es reconocida por su bella arquitectura, sus piedras grabadas y otros elementos simbólicos encontrados en las casi 190 tumbas hasta ahora descubiertas, que denotan la creencia zapoteca en una vida después de la muerte. En 1987 fue declarada Patrimonio Cultural de la humanidad por la UNESCO.
Nada sienta tan bien en la frente del vencedor como una corona de modestia.
Es fácil percibir a Tamiahua como uno de los sitios más bellos de la Huasteca veracruzana, testigo histórico para los mexicanos. En 1861 Benito Juárez decretó la apertura del canal que comunicaría a Tuxpan, Veracruz con Tampico, Tamaulipas, mediante esta laguna.
Apenas separada del Golfo de México por una barrera natural, la Laguna de Tamiahua forma un bellísimo conjunto natural de playas, esteros, lagunas, islotes y barras. Dicha geografía forma en este rincón veracruzano una especie de arco en cuyos extremos se encuentran playas tan extensas como hermosos.
Como sitio turístico, destaca por sus solitarias playas, islas de belleza indescriptible, lagunas y deltas. En éste lugar es posible practicar el buceo, la pesca y simplemente admirar la naturaleza, la cual parece tener aquí un lugar preferido para desplegar su bondad y su misterio.
Asimismo, Tamiahua presenta una longitud de casi 85km por lo que es común la pesca de camarón, jaibas, almejas y ostión. Como consecuencia, existe una gran diversidad de restaurantes donde los mariscos y el pescado fresco son los elementos principales para preparar una amplia variedad e platillos como ostiones a la pimienta o camarones enchipotlados.
Todas las flores del desierto están cerca de la luz.
Todas las mujeres bellas son las que yo he visto, las que andan por la calle con abrigos largos y minifaldas, las que huelen a limpio y sonríen cuando las miran. Sin medidas perfectas, sin tacones de vértigo. Las mujeres más bellas esperan el autobús de mi barrio o se compran bolsos en tiendas de saldo. Se pintan los ojos como les gusta y los labios de carmín de chino.
Las flores del desierto son las mujeres que tienen sonrisas en los ojos, que te acarician las manos cuando estás triste, que pierden las llaves al fondo del abrigo, las que cenan pizza en grupos de amigos y lloran sólo con unos pocos, las que se lavan el pelo y lo secan al viento.
Las bellezas reales son las que toman cerveza y no miden cuántas patatas han comido, las que se sientan en bancos del parque con bolsas de pipas, las que acarician con ternura a los perros que se acercan a olerlas. Las preciosas damas de chándal de domingo. Las que huelen a mora y a caramelos de regaliz.
Las mujeres hermosas no salen en revistas, las ojean en el médico, y esperan al novio, ilusionadas, con vestidos de fresas. Y se ríen libres de los chistes de la tele, y se tragan el fútbol a cambio de un beso.
Las mujeres normales derrochan belleza, no glamour, desgastan las sonrisas mirando a los ojos, y cruzan las piernas y arquean la espalda. Salen en las fotos rodeadas de gente sin retoques, riéndose a carcajadas, abrazando a los suyos con la felicidad embotellada de los grandes grupos.
Las mujeres normales son las auténticas bellezas, sin gomas ni lápices. Las flores del desierto son las que están a tu lado. Las que te aman y las que amamos. Sólo hay que saber mirar más allá del tipazo, de los ojazos, de las piernas torneadas, de los pechos de vértigo. Efímeros adornos, vestigios del tiempo, enemigos de la forma y enemigos del alma. Vértigo de divas y llanto de princesas.
La verdadera belleza está en las arrugas de la felicidad…
La palabra Mitla se de origen náhuatl y deriva del vocablo Mitla, que significa: “Lugar de los muertos” o “Inframundo”. En lengua Zapoteca el lugar se denomina: “Liobaa, que tiene como significado “Lugar de descanso”. Este sitio se localiza a 40km de la ciudad de Oaxaca, aquí era el lugar donde se enterraba a los reyes y sacerdotes, y representa la última evolución de la arquitectura zapoteca; ésta es producto del sincretismo de las culturas zapoteca y mixteco, que tuvo su máximo florecimiento en el 1200 d.C.
El sitio arqueológico está compuesto por cinco grandes conjuntos monumentales: El Grupo de las Columnas, el Grupo del Norte, el Grupo del Arroyo, el grupo del Sur y el Grupo del Adobe. El arte de Mitla es muy fino; los tableros, frisos y tumbas están ornamentadas con mosaicos de piedra que forman paneles de grecas en los muros; en algunos casos, como en los dinteles, éstos se labraron directamente sobre las rocas. Causan asombro también los grandes soportes monolíticos de la Sala de las Columnas.
Hay que visitar Mitla, porque es uno de los lugares mágicos en los que permanecen la luz, el aroma y emociones del pasado, que las imágenes de las fotografías o los videos no pueden describir.
Si hemos escogido una actividad, aun cuando sea circunstancial y temporal, debemos realizarla con todo el amor y la calidad de que somos capaces porque, al fin de cuentas, seremos conocidos por nuestras obras. Cada tarea representa una oportunidad para probar nuestra valía. No podemos, no debemos, desaprovecharla porque si lo hacemos regresará como un fantasma a recriminarnos. Hacer bien o hacer mal una tarea no es cuestión de tiempo, pues si no tenemos tiempo para hacer algo bien desde la primera vez, ¿tendremos tiempo para repetirla? Importa más la calidad que la cantidad.
Séneca
“Ser hombre”
Ser hombre, hijo mío, es pisar en las brasas del miedo y seguir caminando.
Es cercar el valor de prudencia y el ardor de cautela sin torcer el propósito, sin mellar la decisión forjada en el tesón, la paciencia, la razón, la experiencia y la meditación.
Al temor no le pongas el disfraz del perdón; el valor, hijo mío es la virtud más alta y confesar la culpa, el supremo valor.
No eches pues en los hombros de tu hermano la carga, ni vistas a los otros las ropas de tu error.
Y por fin, hijo mío: que no turbe tu sueño la conciencia intranquila, que no mengüe tu dicha el despecho abrasivo ni tu audacia flaquee ante la adversidad, no deforme tu rostro jamás la hipocresía y no toque tu mano traición o deslealtad.
Hijo mío es esto lo que esa breve frase “Ser Hombre” significa.
Se encuentra al sureste de la ciudad de Mérida, en el estado de Yucatán y tuvo su época más próspera hacia el periodo Postclásico Tardío, entre 1250 y 1442 d.C. Maypán fue la última gran capital maya: aquí se estableció un gobierno que ejerció dominio sobre las provincias de la parte noreste y norte de la Península de Yucatán, con el evidente propósito de recuperar la grandeza que en el pasado tuvo Chichén Itzá.
La urbe presenta una mezcla de elementos arquitectónicos mayas y de otras culturas. Para muestra de ello se observa en el edificio principal, llamado El Castillo de Kukulcán, que fue construido imitando al del mismo nombre, en Chichén Itzá. El Castillo es una pirámide de nueve cuerpos que alcanzan una altura de 15 metros. También notables son algunos edificios circulares reminiscentes del Caracol u Observatorio en ese mismo sitio.
En Mayapán existen varios cenotes o bocas de agua, los cuales se considera que fueron sitios ceremoniales. Muchas de estas bocas de agua se descubrieron a partir de 1953 por arqueólogos norteamericanos que rescataron muchas piezas arqueológicas del cenote X-Coton. Los trabajos en ese cenote se consideran antecedentes de la arqueología subacuática moderna.