Normita
Una sonrisa es algo que puede empezar a ofrecer ahora mismo “Una sonrisa no cuesta nada, pero da mucho. Enriquece a aquellos que la reciben, sin empobrecer a quienes la dan. Toma sólo un momento poro su recuerdo perdura, algunas veces, para siempre. Nadie es tan rico o poderoso que pueda vivir sin una sonrisa, y nadie es tan pobre que no pueda ofrecerla. Una sonrisa crea felicidad en el hogar, impulsa la buena voluntad en los negocios y es el signo de la amistad. Proporciona descanso a quien está agotado, alegría al desanimado, luz de sol al triste, y es el mejor antídoto de la naturaleza para los problemas. Pero a pesar de eso no se la puede comprar, solicitarse, alquilarse o robarse, puesto que es algo que no vale nada para nadie sino únicamente cuando se ha ofrecido. Algunas personas están demasiado cansadas para sonreír. Dales una tuya, ya que nadie necesita una sonrisa como aquéllos que ya no tienen una que ofrecer.
La zona arqueológica fue un asentamiento prehispánico que influyó en el noroeste de la Sierra Madre Occidental; extensas zonas del Oeste de Chihuahua y a medio kilómetro de la ciudad de Casas Grandes, en la entidad del mismo nombre.
Algunos investigadores sostienen que Paquimé tuvo un desarrollo cultural propio. Otros afirman que su origen se debió al resultado de la invasión de algún grupo de México Central y ese fue la forma en que se generó un puesto de comercio foráneo dedicado a la producción de plumas de guacamayas, al intercambio de conchas, cerámica, cobre, etc. la cultura en este lugar destaca por su arquitectura y a su ingeniería hidráulica, las cuales se reflejan en las impresionantes construcciones en acantilados y cavidades naturales, entre las que sobresalen Cuarenta Casas y Cueva Grande, por mencionar solamente a dos.
Además, en la región se encuentran testimonios de otras culturas más modernas pero igualmente interesantes, como las colonias de los mormones –Juárez y Dublán- y los menonitas. Cuenta entre sus atractivos con ríos, cuerpos de agua- Laguna Rodolfo Fierro, Presa Peñitas-, parajes y pueblos productos de cerámica- Juan de Mata Ortiz-, herederos de una antigua tradición.
Entre sus municipios más importantes están: Tlalnepantla, Naucalpan, Ecatepec, Coacalco, Atizapán y Nezahualcóyotl. La mayor parte del estado se ubica en el Valle del Anáhuac. En su relieve sobresalen volcanes como el Nevado de Toluca, el Popocatepetl y el Iztaccihuatl. También destaca por su diversidad, uno de sus puntos fuertes a la hora de seducir al turismo. Los paisajes que ofrece van desde una aridez rústica hasta fértil vegetación. Cuenta con dos de las cuencas principales del país, la del río Tula-Moctezuma-Pánuco y la del río Lerma. La herencia colonial es otro atractivo del lugar, con sus templos, conventos y palacios. Quien disfruta del turismo arqueológico puede leer las huellas de los antiguos habitantes en las zonas arqueológicas. La oferta no se agota e invita a recorrer sus monumentos, a degustar su gastronomía y a participar de su cultura.
Ingredientes:
6 elotes tiernos
6 muslos de pollo
1 cda. de consomé en polvo
6 tomates verdes
6 hojas verdes de lechuga orejona (picadas)
1 taza de cilantro (picado)
3 ramas de perejil
½ cebolla
1 chile verde
Caldo de pollo
Sal
Preparación:
Se desgranan los elotes y se cuecen los granos en agua hirviendo hasta que estén muy suaves. Aparte se ponen a cocer los muslos de pollo con el consomé en polvo. Se muelen en la licuadora los tomates verdes junto con la lechuga orejona, el cilantro, el perejil, la cebolla, el chile y un poco del caldo donde se coció el pollo. La salsa debe quedar bien licuada para freírla con el aceite durante diez minutos y se vacía a la olla del pollo, se agregan los granos de elote con el agua en que se cocieron. Se prueba de sal y si necesita, se le añade consomé en polvo.
Pintor, escultor, ingeniero, anatomista, arquitecto… Todo le interesaba y lo investigaba a fondo. Era, en definitiva, como percibieron enseguida Ludovico el Moro y Francisco I de Francia, sus dos grandes tutores, el consejero perfecto que cualquiera pudiera desear.
Y es que la vida para el maestro Leonardo Da Vinci constituía un reto permanente. Creía, sobre todo, en la experimentación, en la cosa y no en la idea de la cosa. Hacer algo comprendiendo exactamente lo que se está haciendo, fue su motor e ideal.
Para entenderlo basta con imaginar cómo sería su equivalente en la actualidad. Supongamos que el mejor de los ingenieros especiales fuese a la vez el más fino de los dibujantes electrónicos, uno de los principales microfisiólogos, el más avanzado de los físicos atómicos y un arquitecto en computación. Pensemos también que en sus ratos libres este hombre excepcional, resolviese graves problemas de microscopia electrónica, modelase y proyectase imágenes por computadora, trazase redes de canales y pudiese pintar los más extraordinarios retratos del conocimiento y la investigación, facultades que lo convirtieron en un gran genio del Renacimiento.
Ingredientes:
300 g de champiñones
3 cdas. de aceite
8 dientes de ajo
3 chiles anchos (desvenados)
1 jitomate
¼ de cdta. de cominos
2 cdas. de aceite de olivo
Sal, pimienta y agua
Consomé en polvo
Preparación:
Se limpian con una servilleta húmeda los champiñones, se les quita la piel para que queden muy limpios y se fríen enteros en aceite muy caliente con sus dientes de ajo, un poco de sal y pimienta durante cinco minutos. Se fríen ligeramente los chiles anchos y se ponen en agua hirviendo para que se suavicen. Se muelen en la licuadora con el jitomate, la cebolla, dos dientes de ajo, los cominos y un poco de agua. Se cuela y se fíe en el aceite de olivo, se sazona con consomé en polvo y se deja hervir. Se agregan los champiñones que ya estarán fritos y se dejan hervir en la salsa durante cinco minutos. Se sirven con arroz blanco y frijoles refritos.
Le preguntaron en alguna ocasión a Mahatma Gandhi acerca de cuáles son los factores que destruyen al ser humano y respondió así:
La Política sin principios, el Placer sin compromiso, la Riqueza sin trabajo, la Sabiduría sin carácter, los Negocios sin moral, la Ciencia sin humanidad y la Oración sin caridad. La vida me ha enseñado que la gente es amable, si yo soy amable; que las personas están tristes, si estoy triste; que todos me quieren, si yo los quiero; que todos son malos, si yo los odio; que hay caras sonrientes, si les sonrío; que hay caras amargas, si estoy amargado; que el mundo está feliz, si yo soy feliz; que la gente es enojona, si yo soy enojón; que las personas son agradecidas, si yo soy agradecido. La vida es como un espejo: Si sonrío, el espejo me devuelve la sonrisa. La actitud que tome frente a la vida, es la misma que la vida tomará ante mí.
“El que quiera ser amado, que ame”.
La única razón porque eres feliz, es porque tú decides ser feliz.
Antigua ciudad maya en México, situada en el actual estado de Chiapas, muy próxima al pueblo de Santo Domingo del Palenque, de donde deriva su nombre actual. Esas ruinas descubiertas en 1785, se encuentran dentro de un denso bosque tropical, están construidas por plataformas sobre las que descansan pirámides de piedra trabajada, rematadas por templos abuhardillados. Las paredes están decoradas por relieves figurativos y con jeroglíficos que relatan escenas mitológicas de la historia maya.
La Gran Plaza, sin duda el corazón de la antigua Palenque, estaba delimitada al norte por el Templo de las inscripciones y la plataforma que sustenta diversos recintos como el de la Calavera; al este por el Palacio, al oeste por el Templo XI, y al sur por una escalinata que da acceso a la Gran Plaza.
Dentro del Templo de las inscripciones se descubrió en el año de 1952 la tumba de un sacerdote maya, rodeado de innumerables objetos de jade, dicho santuario puede considerarse como el símbolo más notable de Palenque. Por su parte, sobre la Plaza del Sol se construyeron – entre 600 y 700 años d.C.- templos, plataformas, basamentos y estructuras tipo palacio que, junto con el Templo de la Cruz, quizá sean los más interesantes explorados y excavados.
La capacidad para reflexionar es el instrumento esencial del estudio, entendiendo estudio no como la simple memorización de datos sino como la absorción razonada de conocimientos.
La clave se encuentra en la palabra razonada, pues involucra meditación y análisis, por eso, pensamiento y estudio suelen ir juntos. Aún sin tener un libro en la mano, cuando pensamos, por lo general echamos mano de lo que hemos leído y de lo que hemos escuchado, para analizar y sintetizar y, muchas veces, generar pensamientos originales.
Cuando estudiemos, no nos conformemos con leer y entender lo que leamos. Tratemos de expresar con nuestras propias palabras los pensamientos del autor. Hacerlo nos obligará a razonar.
Ingredientes:
2 manojos de espinacas
3 cdas. de aceite
1 cebolla (picada)
½ cdta. de consomé en polvo
4 huevos (ligeramente batidos)
1 taza de queso añejo (desmoronado)
Tortillas
Preparación:
Se lavan y se desinfectan las espinacas, se escurren y se cortan en trozos grandes. En el aceite se fríe la cebolla, cuando está transparente, se agregan las espinacas y el chile verde, se revuelve con una palita de madera, se agrega el consomé en polvo en cuanto estén muy verdes las espinacas y se empiecen a marchitar, se añaden los cuatro huevos con el queso añejo. Conforme se vaya cuajando el huevo, se le va dando vuelta para que se solidifique uniformemente. El huevo debe quedar tierno y debe prepararse en sartén de teflón. Estas espinacas se comen en tacos con tortillas recién hechas.