Normita
Es un puerto ribereño colonial situado cerca de la costa del Golfo de México. Sus playas son de gran atractivo y en ellas es posible practicar gran variedad de actividades. Este maravilloso lugar fue un territorio muy apreciado mucho tiempo antes de la Conquista. Los nativos del sitio le dieron el nombre que hasta hoy conserva y cuyo significado en náhuatl es “en mitad de la tierra” que sugiere el vasto terreno dividido por el agua del “Río las Mariposas” o Papaloapan.
Fundado a mediados del siglo XVI, el puerto de Tlacotalpan ha preservado su estructura urbana original en un grado excepcional. Prueba de ello es que en 1998 la UNESCO nombró a este sitio Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La armonía y el colorido de este lago excepcional se produce gracias a la conciencia de identidad de sus habitante y que hace lucir a plenitud casas de tonos pastel con portal al frente y techos de tejas elevados que sirven para protegerse de los rayos solares y la lluvia, así como para recibir la brisa marina que trae consigo la tarde. En este maravilloso lugar se encuentran múltiples opciones de diversión, ya sea al practicar el deporte acuático de su preferencia o simplemente al descansar cerca de parajes de gran belleza natural.
Si te preguntas cómo le hacen las estrellas para lucir un cabello tan radiante… Mira estos tips básicos para procurar un cabello sano y fuerte:
Lava, seca y peina con suavidad tu cabello: Frotarte el pelo con mucha fuerza al lavarlo es bueno. Da un masaje suavemente con la yema de tus dedos todo el cuero cabelludo.
Despuntar tu cabello: No acudas a la estética solo en casos extremos, corta las puntas cada dos meses para que no se abran y el cabello crezca con más fuerza.
Adiós a la resequedad: Un buen remedio es aplicarte una mezcla de dos yemas de huevo, una cucharadita de ron y otra de aceite de ricino; déjala actuar 10 minutos y enjuaga.
Termina con la caspa: Los champús contra la caspa multiplican sus efectos si los combinas con perejil. Hierve en agua media taza de hojas frescas de perejil y cuando se enfríe esa infusión, úsala para darte el último enjuague sobre el cuero cabelludo después de lavarte el cabello.
Más volumen: Si buscas darle cuerpo a tu cabello lacio, durante el lavado frota con la espuma del champú el cabello desde la raíz hasta las puntas. Después sécalo con la secadora, primero con la cabeza hacia abajo y luego mechón por mechón, por debajo, con un cepillo redondo.
Ingredientes:
4 rebanadas de tocino
3 cdas. de aceite
1 pechuga de pollo (cortada en cuadritos)
100 g de jamón (cortado en tiras)
1 taza de arroz (remojado y escurrido)
2 jitomates (molidos)
4 dientes de ajo
½ cebolla
2 tazas de agua
1 pimiento verde (cortado en cuadritos)
1 taza de chícharos
Perejil (picado)
Huevo cocido (rebanado)
Preparación:
Se fríe el tocino con el aceite hasta que dore y suelte toda la grasa, inmediatamente se pasa a un plato, mientras la pechuga de pollo se fríe en la misma grasa hasta que dore y se pasa al plato de tocino; en el mismo aceite se sofríe el jamón y se pasa al plato. En la cacerola donde se frío todo se agrega un poco más de aceite para freír el arroz hasta que se dore, se le añade el jugo de los dos jitomates molidos con los ajos y la cebolla, se deja freír un poco y se agrega el agua, el consomé, el pollo, el jamón, el tocino, el pimiento y los chícharos; se tapa y se deja cocer a fuego lento, si necesita se le va agregando poco a poco más agua, al final se adorna con el perejil y el huevo.
Para limpiar a fondo el cutis se colocan en un plato tres cucharadas de avena molida, se humedece con aceite de almendras y miel de abaja a partes iguales, debe quedar como una crema, la cual se aplica en la cara y cuello sin ponerla en el área de los párpados. Se frota suavemente durante 10 minutos, se quita con algodones humedecidos y se enjuaga con agua fría.
Pero como el cuidado externo va unido con el interno, se deben comer alimentos sanos y frescos, así como tomar de seis a ocho vasos de agua natural para que la piel se vea limpia, hidratada y saludable. Como complemento se toman dos cucharaditas de polen diariamente, una en la mañana y otra en la tarde. También se puede licuar con jugo de naranja y se le agrega una cucharada sopera de levadura de cerveza y miel de abeja, serán mayores lo beneficios.
Es uno de los ingredientes fundamentales de la cocina mediterránea y su origen se ubica en Asia Central, desde donde se extendió a muchas partes del mundo, utilizándose en la mayoría de las culturas. En el Antiguo Egipto, los esclavos que construían las pirámides los consumían en grandes cantidades para protegerse de diversas enfermedades.
El ajo es común en Europa desde el Imperio Romano y ya se utilizaba en India y Asia antes de la llegada de los europeos. En el periodo colonial fue introducido en África y América. Durante la Primera guerra mundial se utilizó en la desinfección de las heridas de los soldados cuando faltaban los antisépticos convencionales.
El ajo se le han atribuido numerosas propiedades útiles para la salud: efecto antiséptico, antiinflamatorio, bactericida, antiviral, antifúngico y antiparasitario intestinal. Estudios de laboratorio han indicado que el extracto de ajo, incluso a bajas concentraciones, es un potente inhibidor de la bacteria Helicobecter pylori, implicada en el desarrollo de las úlceras drásticas y duodenales.
Existen muchas variedades de este condimento, siendo el más común al ajo blanco. Lo hay también rosa o morado, gigante y miniatura, cultivado, éste en la región del sudeste asiático, con 4 o 6 dientes por cabeza.
Es una planta herbácea de la familia de las Liliáceas con bulbos secundarios de color blanco y cremoso, llamados dientes de ajo, muy olorosos que forman la llamada cabeza de ajo. Su cultivo es inmemorial. Su fuerte sabor era considerado milagroso, tanto como planta curativa cono en la cocina. El ajo, de sabor intenso y ligeramente picante –especialmente en crudo-, se emplea comúnmente en la cocina mediterránea.
Este condimento tiene fama de hacer milagros. Aparte de antioxidante, mejora funciones inmunitarias y favorece a la eliminación de toxinas. Se señala que contiene compuestos que contribuyen a prevenir las enfermedades cardiacas y el cáncer (entre los que se encuentran especialmente los del estómago, piel, hígado, pecho pulmón, cervicales y nasales).
En la actualidad, el ajo tiene una amplia utilización farmacológica porque es eficaz como antibiótico, combatiendo numerosos hongos, bacterias y virus; en el control de padecimientos de corazón, ya que reduce el bloqueo de las arterias; reduce la presión arterial y el colesterol; incrementa el nivel de insulina en el cuerpo; controla los daños causados por la arterioesclerosis y afecciones reumáticas. También se le relaciona con la reversión del estrés y la depresión.
Es una planta de olor y sabor picante de la familia de la cebolla (Liliáceas), se le considera nativa de Asia, desde donde se extendió a toda Europa, y desde allí hacia América. En la Edad media se le usaba con fines terapéuticos, generalmente para combatir enfermedades bacterianas, terapéuticos, generalmente para combatir enfermedades bacterianas.
En la actualidad es cultivado y consumido en todo el mundo, es también utilizado como componente de muchas recetas farmacéuticas.
Dentro de la gastronomía, el ajo puede secarse y usarse en láminas o molido. Sin embargo, a la hora de freírlo no hay que dejar que se dore demasiado, pues adquiere un sabor amargo. Para conservarlo es necesario guardarlo en un lugar fresco, seco, ventilado y protegido de la luz.
De acuerdo a los efectos medicinales buscados, varía la forma en que debe ser ingerido, ya que este condimento posee diferentes propiedades crudo que cocido. Ejemplo, cuando el ajo crudo es cortado o machacado, se produce la combinación de la aliína con la alinasa, lo que genera una sustancia denominada alicina, ésta tiene varios efectos benéficos; pero si el ajo es cocinado, este compuesto se destruye. En el proceso de cocción se liberan diferentes sustancias, como la denomina y el ajoeno, que poseen cualidades anticoagulantes y reducen el nivel de colesterol.
Ingredientes:
o 12 tortillas de maíz pequeñas
o ½ kilo de carne de puerco en bisteces delgados
o 5 chiles pasilla o guajillo
o 5 chiles anchos o mulatos
o 2 dientes de ajo pelados
o ¼ de litro de vinagre blanco
o ¼ de cucharada de cominos molido
o 5 clavos de olor molidos
o Sal al gusto
o 2 vasos de jugo de piña
o 200 gr. de piña fresca en trocitos
o 1 cebolla grande picada
Para acompañar
o Cilantro picado
o Cebolla picada
o Limones verdes en cuartos
Preparación:
Pon a cocer en el vinagre los chiles hasta que estén suaves Deja enfriar. Quítales el rabo, las venas y las semillas a los chiles. Licúalos junto con el vinagre donde se cocieron, el jugo de piña, el ajo, la sal, el clavo de olor y el comino molido. Pasa esta mezcla por un colador. Échala en una olla y cuécela meneándola constantemente para que no se pegue. Deja enfriar.
Mezcla esta pasta con la carne cortada en tiritas. Déjala marinar en el refrigerador por lo menos 5 horas. Calienta a fuego fuerte una plancha o comal y cocina rápido la carne marinada. Cuando la carne esté casi lista agrégale la piña en trocitos y la cebolla picada y mezcla para que se cocine todo junto. Calienta las tortillas sobre la carne.
Sirve las tortillas calientes con un poco de la carne encima y agrégale a gusto un poco de cilantro picado, cebolla picada y unas gotas de jugo de limón.
Consejo
Puedes servir aparte los limones en cuartos para que cada quien le ponga a su gusto. Acompaña los tacos con un poco de salsa mexicana u otra de tu preferencia.