Normita
El maíz es originario de México, aunque su nombre actual se lo dieron los españoles, en cambio en háhuatl varía de acuerdo al estado de madurez de la mazorca. Cuando está tierno se le llama xilotl, cuando es fresca y con sus granos formados elotl, y centli cuando está seca, en tanto que los granos de las mazorcas secas se llaman tlaolli.
El cereal fue el alimento fundamental de los hombres de México antiguo como los aztecas, olmecas, teotihuacanos, zapotecas y mayas, entre otros; para algunos de ellos fue la materia con la cual los dioses crearon al ser humano, por lo que era considerado un regalo divino y objeto de culto religioso.
Esta planta vincula todas la cocinas mexicanas, básicamente a través de la tortilla, que es susceptible de fragmentarse en tostadas o bien convertirse en la base para preparar sopes, chalupas, gorditas, pellizcadas, peneques, quesadillas o chilaquiles; aunque el elote cocido puede comerse directamente con un poco de sal y chile en polvo o en el pozole.
Ingredientes:
½ Kg. De filete de mero o róbalo
1 taza de hojas de perejil
2 dientes de ajo (grandes)
1 limón (su jugo)
3 tallos de apio
3 cdas. de aceite de olivo
½ cebolla (finamente picada)
Sal, pimienta, harina, aceite, agua consomé en polvo
Preparación:
A los filetes se les pone sal y pimienta, se espolvorean con poca harina, se fríen en aceite bien caliente durante un minuto de cada lado, con cuidado al voltearlos para que no se partan. Se lavan y se escurren las hojas de perejil para molerse en la licuadora con los dientes de ajo, el jugo del limón y media taza de agua. Se lavan bien los tallos de apio, se les quitan las hebras, se rebanan finamente y se fríen en el aceite de olivo junto con la cebolla, por dos y tres minutos, sin que se doren. Se agrega la salsa de perejil, se sazona con el consomé, se deja hervir cinco minutos, se añaden los filetes de pescado fritos y se dejan hervir en la salsa por tres minutos. Se sirve con arroz blanco o puré de papa.
Se considera la entrada del Mundo Maya, con sitios en los que la cultura de sus antiguos habitantes da aún testimonio de la grandeza pasada que es hoy un invalorable legado para el presente. Además del turismo arqueológico, sus atractivos naturales lo hacen paradisiaco para el turismo ecológico y de aventura. Si desea visitar un sitio lleno de magia, historia y naturaleza, Tabasco es el lugar. Se dice que aquí se desarrolló la cultura Olmeca, madre de todas las de Mesoamérica. Tabasco cuenta con variadas manifestaciones de su cultura, de raíces indígenas e hispánicas. Así, durante el mes de mayo se celebra la Feria Tabasco, una de las más importantes del país por sus espectáculos de nivel internacional y su tradicional exposición ganadera.
El jengibre ayuda a oxigenar el cerebro, por eso siempre se recomienda para los mareos, los vértigos y los dolores de cabeza, pero también para conservar la memoria. Ponga a hervir un camotito de jengibre picado en ¾ de litro de agua, se toma tres tazas al día y tome un licuado con doce almendras, una cucharada de semillas de girasol, una de semillas de calabaza, agua y miel.
Ingredientes:
4 cdas. de aceite de olivo
¼ cebolla blanca
¼ cebolla morada
6 dientes de ajo
1 pimiento verde
2 jitomates
Consomé de pollo en polvo
Pimienta
Queso Oaxaca o Chihuahua
Preparación:
Se parte en trozos grandes y se ponen a cocer primero las partes gruesas, que son más duras y cuando están suaves se agrega el resto de las setas que son más delgadas.
Aparte, en una sartén se pone el aceite de olivo, la cebolla blanca y la cebolla morada picadas, cuando ya esté acitronada se agregan los dientes de ajo picados, el pimiento verde cortado en rajas delgadas y todo se fríe durante cinco-minutos. Se agregan los jitomates picados, se sazona con consomé en polvo y pimienta, se ponen los hongos escurridos y se deja cocer todo por diez minutos. Se apaga la lumbre y se cubre el guiso con rebanadas de queso Chihuahua o queso Oaxaca deshebrado. El queso debe agregarse casi al momento de servir la comida.
El guajolote es un ave prehispánica, originaria d México y del este de los Estados unidos, que los españoles llamaron “pavo” ante la dificultad de pronunciar su nombre original en náhuatl: huauhxolotl o huexolotl. Las principales regiones de cría de este animal en el México actual son Chihuahua y Sonora.
Hasta la mitad del siglo pasado, era común que en la época de diciembre los campesinos llegaran a la Ciudad de México para vender guajolotes vivos y listos para disfrutarse en la cena de Navidad.
Esa costumbre se ha perdido en la capital, pero en los Estados del centro de México desde el 12 de diciembre, fecha en la que se venera a la Virgen de Guadalupe, se puede observar que la venta de estas aves forma parte de las fiestas navideñas.
Hasta la fecha, a este ovíparo se le ha mejorado genéticamente a través de cruzas, buena alimentación y cuidados especiales.
La carne de pavo es un alimento fácil de digerir, es rico en proteínas y tiene un bajo contenido engrasas y colesterol.
El guajolote es un ave de plumaje oscuro, con reflejos verdosos, amarillentos o bronce, originaria de México y del este de los Estados unidos. Sin embargo, en Europa se aclimató muy bien con el tiempo.
Algunos apuntes históricos indican que fueron los aztecas los que lograron hacer de éste un animal doméstico, por lo que les corresponde el mérito de haberlo transformado en dócil, asi como el de haber descubierto sus delicias culinarias.
En el siglo XVI, los españoles fueron quienes lo llevaron a Europa y mostraron la posibilidad de probar uno de tantos elementos de nuestro patrimonio cultural y que se convertiría en una de las aves más codiciadas que existen. Rápidamente ganó su reputación de manjar en las mejores cocinas del Viejo Continente.
El pavo es un alimento que tiene mucho que ofrecernos, además de su alto valor tradicional. La carne de guajolote es útil en el mantenimiento de la salud física en todas la edades y para toda la familia por su elevado contenido de proteínas y porque es de fácil digestión.