Normita
Ingredientes:
10 chiles pasilla
12 tortillas
10 tomates verdes
3 dientes de ajo
2 cebollas
1 taza de crema
1 taza de queso añejo desmoronado
Preparación:
Los chiles pasilla se remojan en agua hirviendo hasta que estén suaves, mientras los tomates se asan o se cuecen. Se muelen en la licuadora los ajos, los chiles desvenados y los tomates verdes con un poco del agua en que se cocieron. En tres cucharadas de aceite caliente se fríe una cebolla picada, al estar acitronada se agrega la salsa, se sazona con sal o consomé, se deja freír bien, se añade un poco de agua para que no esté muy espesa y se deja hervir a fuego lento. En aceite bien caliente se les da una pasada a las tortillas de una por una, se pasan por la salsa, se doblan a la mitad para servir tres en cada plato, se le vierte un poco más de salsa, se cubren con cebolla picada, crema y queso.
Un señor lleva una hora sentado en un bar mirando la copa sin beberla, cuando llega un camionero alto y gordo se bebe su copa de un solo trago. El pobre hombre se echa a llorar, y el camionero le dice;
¡Vamos, buen hombre, era solo una broma, ahorita le pido otra copa!
El señor le contesta:
No, no es eso, es que hoy ha sido el peor día de mi vida. Primero, llego tarde al trabajo y me despiden. Luego, al llegar donde había dejado mi coche, veo que se lo han robado. Camino a mi casa y veo a mi mujer con otro hombre, y vengo para acá, y ya cuando iba a terminar todo esto, llega usted y se toma mi veneno.
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, Vida,
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales coseché siempre rosas.
Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas…
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Las horas felices que pasas al lado de tus hijos son las únicas que de viejo no verás como perdidas.
Científicos británicos han descubierto en una mina Serbia un material con la misma composición química de la “kriptonita”, según reveló el museo de Historia Natural de Londres.
Aunque la “kriptonita” del cómica del superhéroe nacido en Krypton es verde y reluciente, el mineral encontrado es blanquizo, terroso, no emite radiación y no proviene del planeta de roca y hielo de Supermán.
Dirigido por el minerólogo Chris Stanley, un equipo de científicos analizó un desconocido mineral encontrado en unas minas de Serbia. La sorpresa vino cuando se descubrió que su composición coincidía con la descripción de la “kriptonita”: hidróxido de silicato de sodio, litio, boro con flúor, que se hace en “El retorno de Supermán” (la película).
No va a llamarse “kriptonita” porque no tiene que ver con el kiptón, se llamará jacarita, porque fue en la región de Jadar donde se localizó.
Música: Les Parapluies de Cherbourg – Frank Pourcel
La música es la armonía del cielo y de la tierra.
En México se utiliza la palabra chile, del náhuatl chilli, para referirse a todo fruto clasificado dentro del género Capsicum, se incluye en la familia de las solanáceas, en donde también se ubica al jitomate y el tabaco.
El chile se usaba en todo el territorio antiguo de México para condimentar la comida y era tan importante entre los antiguos mexicanos que, al igual que otros productos, era objeto de tributo. Es más, se sabe que aún después de la ocupación, los españoles mantuvieron impuestos sobre dicho condimento. Todas las especies de chile son originarias de América pero en la cocina fueron llevadas a España, desde allí se dispersaron por toda Europa y hacia el resto del mundo. Los países con mayor producción de chile actualmente son, China, España, Turquía, Nigeria, India y por supuesto México.
Así pues, el chile no sólo enriquece la dieta diaria, sino que la hace más apetitosa, agregándole gusto cuando, por falta de otros ingredientes, la comida puede volverse monótona.
La felicidad suprema en la vida es tener la convicción de que nos aman por lo que somos, o mejor dicho, a pesar de lo que somos.
El primer paso para el éxito, y el más importante, es sentir que podemos tener éxito.