Normita
Situado en tierra fértil, el floreciente centro industrial debe su existencia y esplendor arquitectónico a la riqueza de depósitos minerales, comprende uno de los Tesoros coloniales de México, la ciudad posee un centro colonial importante y es buen lugar para conocer.
San Luis Potosí fue fundada como una misión Franciscana en 1592, pero no fue sino hasta el descubrimiento de los depósitos de oro y plata que inició el desarrollo de la zona. Se le dio el nombre de San Luis, en honor a Luis XIV y Potosí porque se comparó con las minas de oro en Bolivia, es un estado próspero, mucha plata se ha ido, pero existen minas de zinc y plomo con una considerable moderna base industrial. Preserva su encanto colonial y mezcla muchos de los atributos de una ciudad moderna, con infraestructura hotelera, red carretera, aeroportuaria, turística y cultural.
El primer paso para el éxito, y el más importante, es sentir que podemos tener éxito.
Uno de los procesos que se dan en la generación del relámpago es la separación de cargas positivas y negativas dentro de una nube. Los cristales de lhielo dentro de las nubes se frotan entre sí debido a las fuentes corrientes aéreas ascendentes en ellas, acumulando así una gran carga estática. Los cristales positivamente cargados tienden a ascender lo que hace que la capa superior de la nube acumule una carga estática positiva. Los cristales negativamente cargados y los granizos caen a las capas del centro y del fondo de la nube que acumula una carga estática negativa.
Recomendaciones:
- Busque lo antes posible un refugio dentro de un edificio o un automóvil no convertible. Mantenga las ventanas cerradas.
- Desenchufe los electrodomésticos. Evite usar el teléfono, (el dejar las luces encendidas no aumente el riesgo de que su casa sea alcanzada por un rayo).
- Cierre las cortinas y las persianas de las ventanas. Si los vidrios se quiebran debido a objetos lanzados por el viento, las persianas impedirán que los trozos se dispersen dentro de su vivienda.
- Si usted está en un bosque, refúgiese bajo los árboles más pequeños.
- Si se encuentra navegando o nadando, diríjase inmediatamente a tierra firme y busque refugio.
Las nubes que no producen sufieientes cristales de hileo, en general, no pueden producir bastante electricidad estática para causar un relámpago. Sin embargo, la acumulación de cargas positivas en la tierra debajo de las nubes sí pueden hacerlo.
En talc aso, la tierra normalmente se carga negativamente con respecto a la atmósfera, pero como la tormenta eléctrica pasa sobre la tierra, las cargas negativas en el fondo de la nube causan qaue las cargas positivas se reúnan en la superficie en un radio de varios kilómetros a la redonda y se concentren en objetos verticales como árboles y edificios altos. Recomendaciones, en una tormeta eléctrica:
- No deje de miera el cielo, observe si se obscurece, si hay relámpagos o si el viento cobra fuerza. Escuche si hay truenos.
- Si escucha truenos, signifia que se encuentra lo suficientemente cerca de la tormenta como para que le alcance un rayo. Diríjase inmediatamente a un lugar seguro.
- Sintonice la radio que transmite información meteorológica o reportes de Protección Civil.
Recuerde: cualquier estructura que supere la cota cero (índice de referencia plano sobre el que se dan las alturas de una edificación) del terreno debe de ser protegida con un sistema de protección contra el rayo, tatno interno como externo por lo que un pararrayos debe de superar como mínimo dos metros la máxima cota de la estructura a proteger.
2 cucharadas de manteca de cacao
4 cucharadas de aceite de coco
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cápsula de vitamina E
1 cucharadita de lecitina en polvo
Materiales:
Una cacerola para poner baño maría
Un frasco limpio para almacenar la crema
Una cuchara limpia
Procedimiento:
Poner la manteca de cacao a derretir a baño maría. Cuando esté derretida retirar del fuego y añadir el aceite, mezclar bien y añadir el resto de los ingredientes. Si se endurece antes de mezclar poner de nuevo a baño maría. Vaciar la crema en el recipiente, dura hasta tres meses en lugar fresco (se puede guardar en el refrigerador).
Esta es la historia de un hombre al que yo definiría como buscador
Un buscador es alguien que busca. No necesariamente es alguien que encuentra. Tampoco es alguien que sabe lo que está buscando. Es simplemente para quien su vida es una búsqueda.
Un día un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había aprendido a hacer caso riguroso a esas sensaciones que venían de un lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió. Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó Kammir, a lo lejos. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina a la derecha del sendero le llamó la atención. Estaba tapizada de un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores encantadoras. La rodeaba por completo una especie de valla pequeña de madera lustrada… Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un momento en ese lugar. El buscador traspaso el portal y empezó a caminar lentamente entre las piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles. Dejó que sus ojos eran los de un buscador, quizá por eso descubrió, sobre una de las piedras, aquella inscripción … “Abedul Tare, vivió 8 años, 6 meses, 2 semanas y 3 días”. Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era simplemente una piedra. Era una lápida, sintió pena al pensar que un niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar… Mirando a su alrededor, el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado, también tenía una inscripción, se acercó a leerla decía “Llamar Kalib, vivió 5 años, 8 meses y 3 semanas”. El buscador se sintió terrible mente conmocionado. Este hermoso lugar, era un cementerio y cada piedra una lápida. Todas tenían inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del muerto, pero lo que lo contactó con el espanto, fue comprobar que, el que más tiempo había vivido, apenas sobrepasaba 11 años. Embargado por un dolor terrible, se sentó y se puso a llorar. El cuidador del cementerio pasaba por ahí y se acercó, lo miró llorar por un rato en silencio y luego le preguntó si lloraba por algún familiar.
– No ningún familiar – dijo el buscador – ¿Qué pasa con este pueblo?, ¿Qué cosa tan terrible hay en esta ciudad? ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la horrible maldición que pesa sobre esta gente, que lo ha obligado a construir un cementerio de chicos?.
El anciano sonrió y dijo: -Puede usted serenarse, no hay tal maldición, lo que pasa es que aquí tenemos una vieja costumbre. Le contaré: cuando un joven cumple 15 años, sus padres le regalan una libreta, como esta que tengo aquí, colgando del cuello, y es tradición entre nosotros que, a partir de allí, cada vez que uno disfruta intensamente de algo, abre la libreta y anota en ella: a la izquierda que fu lo disfrutado…, a la derecha, cuanto tiempo duró ese gozo. ¿ Conoció a su novia y se enamoró de ella? ¿Cuánto tiempo duró esa pasión enorme y el placer de conocerla?…¿Una semana?, dos?, ¿tres semanas y media?… Y después… la emoción del primer beso, ¿cuánto duró?, ¿El minuto y medio del beso?, ¿Dos días?, ¿Una semana? … ¿y el embarazo o el nacimiento del primer hijo? …, ¿y el casamiento de los amigos…?, ¿y el viaje más deseado…?, ¿y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano…?¿Cuánto duró el disfrutar de estas situaciones?… ¿horas?, ¿días?… Así vamos anotando en la libreta cada momento, cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su tumba. Porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.
Jorge Bucay
La cosa más grande del mundo es saber ser autosuficiente.
Para mi corazón basta tu pecho, para tu libertad bastan mis alas.
Cuando tenga gripe, tos, catarro o dolor de garganta, prepare un jugo con tres naranjas y cuatro limones, vacíelo en la licuadora y agregue 3 rabanitos, tres dientes de ajo, una rebanada gruesa de cebolla morada, tres ramas de perejil, una guayaba y cuatro cucharadas de miel de abeja. Se licua muy bien, se cuela y se toma en traguitos, un vaso en la mañana y otro en la noche; a los niños se les puede dar a cucharadas como si fuera jarabe para la tos, una cucharada cada 2 o 3 horas, en uno o dos días se sentirán mucho mejor.
Si además se toma té de abango con unas cinco hojitas de eucalipto y cinco flores buganvilia, lo endulza con miel de abeja y le agrega jugo de limón tendrá resultados favorables; también se debe tomar una cucharada de miel de propóleos tres veces al día, el alivio será más rápido. A los niños se recomienda darles una cucharadita de propóleos, el cual actúa como antibiótico.
El otro día, una persona joven me preguntó:
– ¿Qué se sentía al ser vieja?-
Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante.
Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo.
Soy la persona que quiero ser.
Algunas veces me desespero al ver mi cuerpo, las arrugas, los ojos con ojeras, la celulitis. Y a menudo me sorprendo de la persona que vive en mi espejo. Pero no me preocupo por esas cosas por mucho tiempo.
No cambiaría mi amada familia, ni a mis sorprendentes amigos, ni mi maravillosa vida, por menos cabellos canosos y un estómago plano.
Me he convertido en mi amiga.
No me regaño por no hacer mi cama, o por comer esa galleta extra. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y oler las flores.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.
-¿A quién le interesa si escojo leer o jugar en el ordenador hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta quién sabe qué hora?-
Bailaré conmigo al ritmo de esos maravillosos acordes de los 50´s y 60´s.
Y si después deseo llorar por algún amor perdido…. ¡Lo haré!
Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre un cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini.
Ellas también se harán viejas, si tienen suerte…
Sé que algunas veces soy olvidadiza, pero me acuerdo de las cosas importantes. A través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de alguien querido, por el dolor de un niño, o por ver morir a mi mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza, lo que nos hacer crecer.
Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto.
Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.
Cuando se envejece, es más fácil ser positivo. Te preocupas menos de lo que los demás puedan pensar.
Ahora bien, para responder a la pregunta, con sinceridad puedo decir:
-¡Me gusta ser vieja, porque me ha dado mi libertad!- Me gusta la persona en la que me he convertido.
No voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, no perderé tiempo en lamentarme por lo que pudo ser, o preocuparme de lo que será.
Trataré de Amar sencillamente. Amar generosamente. Hablar amablemente. Y el resto, dejárselo a Dios.
Qué bello es contemplar las flores y aspirar su fragancia. Qué bellas son las mariposas que vuelan de flor en flor.
Queridos amigos, disfruten sus años de vida y no se preocupen por haber perdido su juventud. Sonrían cada mañana, porque Dios se despierta antes que nosotros para colgar el sol y poder verlo desde nuestras ventanas.
Desconozco la autora.
“Si vives cada día como si fuera el último, seguramente algún día tendrás razón.”